Aventura anal

En este emocionante relato erótico de audio porno, estás en una cita con un chico que realmente te gusta. Te invitó a tomar una copa después de cenar. Mientras te trae una copa de vino, deambulas por su apartamento, cuando encuentras un cajón lleno de juguetes sexuales. Uno de ellos es un juguete anal.

Es la primera vez que entras en su apartamento y te sientes un poco nerviosa. Es una fase emocionante, se están conociendo y justo ahora, técnicamente están en una cita. El realmente te gusta mucho.Te invitó a tomar una copa después de la cena y, por supuesto, le dijiste que sí. Querías ver dónde vivía, dónde dormía, dónde quizás un día podrían…ya sabes...Se ofreció a traerte una copa de vino y aceptaste inmediatamente, sólo para relajar un poco los nervios.Te paseas por su apartamento, explorando cada rincón de su territorio mientras está ocupado en la cocina. Te topas con una biblioteca en su sala. Hay adornos, fotos enmarcadas y algunos figurines. No estas pensando en nada en el momento en que abres uno de los cajones sólo para echar un vistazo dentro. Esperabas encontrar un mazo de cartas, tal vez. Algunos bolígrafos viejos y artículos de oficina. Pero nunca esperaste encontrar... esto... Una gaveta llena de juguetes sexuales. Te sonríes y rebuscas entre los distintos artículos. Todos son bastante comunes, excepto por... uno. Es pequeño y cabe en la palma de tu mano. Es muy suave al tacto, negro, y hecho de algo como silicona. La parte superior es una pequeña punta redondeada que se va ensanchando hasta convertirse en un gran bulbo. ¿Qué es esta cosa?. De repente, él aparece detrás de ti, con una sonrisa de oreja a oreja, y te quita esta cosa de las manos. "¿Sabes qué es esto?" te pregunta, sin soltar de sus labios esa sonrisa cómplice. Entonces, sus dedos se entrelazan con los tuyos y te lleva a otra habitación, su cuarto. Tu vagina se contrae de deseo. El juguete sigue en sus manos mientras se sienta en el borde de la cama y te hace acercarte a él. Tu corazón está martillando en tu pecho. La curiosidad atraviesa tu cuerpo. Quieres aventurarte con él. "Quítate la falda"...te indica. "Sube a la cama". Las yemas de mis dedos tiemblan con anticipación mientras te quitas la falda y te pones en cuatro a su lado.

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